Hoy quiero compartir con vosotros mi primera chaqueta étnica de punto. Es la primera y no va a ser la última porque además de ser una de las prendas de la temporada, es muy cómoda y perfecta para el entretiempo, o mejor dicho, para el tiempo que normalmente hace en Valencia.
En este caso le he añadido un cinturon altito para enlazar la chaqueta de punto y que no quedase abierta. Os la mostraré en otros outfits abierta para que veáis que tiene una caida muy favorecedora que es lo que más miedo me suele dar en este tipo de prendas y cómo no en los tricots y ponchos que como sabéis están de moda, aunque hay que saber elegir el que mejor te siente.
Esta chaqueta, además de tener un estampado étnico, tiene una combinación de colores blanco, negro y mi amado granate así que me ha dado mucho juego para utilizar por primera vez el turbante que me compré el invierno pasado. No lo había podido utilizar hasta ahora porque cuando me lo compré pensé que era de una manera diferente, de un color más rojo vivo y parecía de otro material, la foto no estaba muy clara la verdad y claro, no me iba con lo que yo quería y ahí se quedó en el cajón el pobre turbante. La suerte es que al ponerse de moda justo ese tono ya puedo combinarlo con diferentes prendas que ya he comprado.
Como en esta ocasión el outfit era para un día normal, lo he combinado con unos jeans que son muy cómodos y debajo de la chaqueta llevo una camiseta básica negra. Y como complementos el bolso negro y los botines ambos de color negro, de ante y con flecos.
Como siempre, os dejo algunas fotos del outfit. ¡Un saludo!
Chaqueta: Stradivarius
Jeans: Bershka
Turbante: Rosebell
Bolso: Blanco Suite
Botines: Bianca